Celeste es un videojuego indie de plataformas 2D que ha recibido muchas alabanzas desde su lanzamiento. Narra la historia de Madeline, una chica con problemas de ansiedad y depresión cuyo único propósito es escalar la montaña Celeste.
Contexto
Celeste empezó a desarrollarse en agosto de 2015 para una jam, donde Maddy Thorson y Noel Barry sacaron Celeste para PICO-8. Más tarde, quisieron lanzar el juego completo, acabando con el lanzamiento definitivo de Celeste en enero de 2018 bajo el estudio Maddy Makes Games —actual Extremely OK Games—. Más tarde, concretamente en septiembre de 2019, Celeste recibiría un DLC gratuito con un capítulo adicional que pone un final definitivo a la historia.
Recibió el premio a mejor juego indie en The Game Awards 2018, el premio de la audiencia en el Independent Games Festival Awards de ese mismo año, el mejor sonido en el Game Developers Choice Awards de 2019 y fue nominado a otras tantas categorías en otros eventos.
Lena Raine fue la encargada de componer la banda sonora del videojuego, haciendo un papel excelente en este apartado que comentaré un poco más en detalle en su respectivo apartado.
Premisa
Nos embarcamos en un corto pero intenso viaje controlando a Madeline, una chica con problemillas relativos a la ansiedad y la depresión que se ha propuesto escalar la montaña Celeste. Esta premisa, que es sencilla, da un pequeño vuelco cuando te encuentras con Parte de ti, también conocida como Badeline, la parte «mala» de Madeline, que representa todos los pensamientos negativos que puede tener la protagonista.

La montaña Celeste, y la escalada, en general, es una representación de los problemas mentales que acarrea la protagonista y el cómo se antepone ante ellos, siendo la escalada un viaje de introspección y realización consigo misma. Si bien no es, ni mucho menos, una historia extensa, sí que es una que está muy bien respaldada en el propio videojuego.
El juego transcurre durante siete capítulos principales, teniendo un octavo como un pequeño desafío extra y un noveno —el que llegó como un DLC— que es, con diferencia, el más difícil. Los siete capítulos principales duran, de media, unas 6 horas —y son las que servidor empleó para pasárselos—.
Gameplay
En cada capítulo de Celeste se introducen mecánicas nuevas, así que vamos a centrarnos en lo principal. Como todo buen juego de plataformas, la mecánica principal es saltar. Pero aquí, además, también tienes un dash que se recarga cada vez que tocas el suelo o rompes un tipo de cristales. Además, puedes hacer ciertas virguerías con él para realmente pasarte Celeste volando, pero la mecánica a la que me refiero no se usa hasta prácticamente haberte terminado el juego —que no significa que no la puedas usar antes, ojo—.
También puedes escalar y agarrarte a los muros, aunque Madeline no va a aguantar ahí por siempre. Al cabo de unos segundos, se cansará y caerá.
Y, con estas simples mecánicas, Celeste te embauca.
Apartado técnico
El juego cuenta con una estética pixel art muy bonita y agradable a la vista, además de muy conseguida. Además, entre capítulo y capítulo, hay unas ilustraciones con un estilo artístico propio que bien podrían servir como fondo de pantalla.

La banda sonora acompaña a la estética visual del juego, teniendo ese aire retro. Pero, además de este detalle, Lena Raine ha conseguido que las canciones de cada nivel reflejen muy bien el estado emocional de Madeline en ellos, siendo «Reflection» posiblemente el ejemplo más ilustrativo, ya que comparte título con el capítulo en el que suena y, siendo honestos, es algo que nos pondríamos a escuchar durante un mental breakdown como el que tiene la protagonista.
En cuanto a bugs, no solo no me he encontrado ninguno, sino que tampoco parece que haya muchos glitches explotables incluso en las speedruns. Dichas speedruns son, por cierto, una locura.
Lo peor
Creador de canas
La etiqueta «difícil» de Steam está ahí por algo. Se requieren manos para jugar a Celeste, eso está claro. Aunque hay un modo de asistencia incorporado dentro del juego para otorgar invencibilidad, dashes infinitos, entre otros cambios. Sin embargo, si decides completar el juego de la forma que está pensada, posiblemente tengas un pequeño descenso a la locura si te quieres poner a coleccionar las fresas dispersas por cada uno de los capítulos. Dichas fresas no son esenciales, ni mucho menos, salvo que tengas problemas de completismo.

Inputs de memoria muscular
Para saltar tienes un botón, para hacer un dash tienes otro botón y para moverte tienes el joystick o las flechas. Hasta ahí todo bien. Pero, para hacer algunas técnicas un poco más avanzadas —indispensables de aprender para algunos de los últimos capítulos—, prácticamente estás haciendo movimientos de un videojuego de peleas. A partir de cierto punto, Celeste se convierte en uno de estos videojuegos en los que premia mucho la memoria muscular, por no decir que se torna casi indispensable para evitar la más mínima liada.
O completas o completas
Retomando el tema del completismo, aquí o vas con todo o vas con todo. Los 8 primeros capítulos del juego tienen, además de su forma «normal», una cara B y una cara C. Para desbloquear la cara B del capítulo 8, debes completar todas las caras B previas y encontrar unos corazones ocultos en las caras A de los niveles. Y, además, el capítulo 9 te «requiere» conseguir el corazón de la cara B del capítulo 8. Lo pongo entre comillas porque, a pesar de que la puerta bloqueando el paso está ahí, se puede saltar con un poco de habilidad. Sin embargo, no es recomendable hacerlo, ya que más allá de esa puerta se encuentra un infierno si no has podido acabar las caras B de otros sitios.

Lo mejor
Mecánicas
En cada uno de los nueve capítulos se introduce alguna mecánica nueva, sea un tipo de bloque, sea añadir viento, sea un poder nuevo o sea una medusa voladora. Esto hace que todos los niveles se sientan realmente nuevos y refrescantes con respecto a los anteriores. Además, estas mecánicas adicionales hacen que el videojuego no consista únicamente en saltar, sino también en pensar un poquito sobre cómo hacerse camino por el nivel.

Fluidez
Ya lo mencioné antes y lo vuelvo a mencionar: las speedruns de Celeste son una auténtica locura. Y no es por aprovechar errores del juego, sino por la propia fluidez del juego una vez consigues dominarlo. Es extremadamente placentero ponerse a hacer todo tipo de virguerías por los niveles y ver cómo Madeline bien podría dedicarse al patinaje artístico con los tremendos saltos que se pega. Los únicos momentos en los que uno puede pensar que no hay tanta fluidez es en aquellos en los que hay que esperar al movimiento de algo.
Final
Sin entrar en spoilers, creo que hablo por todos cuando digo que es muy frustrante aprender mecánicas que solo se usan una vez en todo un juego. Pues bien, en el nivel final principal —el capítulo 7—, se utilizan todas y cada una de las mecánicas aprendidas a lo largo de los distintos niveles. Esto, sumado de por sí a la ambientación creada por la historia y por la música empleada en el capítulo, hace que escalar la montaña Celeste se sienta como un viaje de superación para el propio jugador. Es como ir a selectividad, pero en un universo alternativo en el que la selectividad es algo agradable.
Conclusión
Celeste se merece todos y cada uno de los elogios recibidos por el público. Dentro del género de plataformas, es un título completamente indispensable para cualquier persona que busque un desafío y una gran experiencia.

El punto negativo de este juego es que vas a odiar las fresas.
Opiniones del autor
Me acerqué a Celeste con las expectativas muy altas, pues veía comentarios positivos mirase a donde mirase. Mi relación con los juegos de plataformas es una de amor-odio, así que me daba algo de respeto que, además, fuese considerado un juego difícil. Me esperaba algunos escenarios completamente injustos o absurdos, y en absoluto. Es el punto exacto de ser desafiante y de darme ganas de continuar estampándome hasta sacar esa pantalla, ese capítulo y conseguir llegar a la cima. Aunque he de confesar que me faltan manos para completar el capítulo 9 y he tenido que recurrir al modo de asistencia y a ver a personas con manos pasárselo. Aun así, no descarto entrar en mi arco de enfermito y empezar a desarrollar memoria muscular para completarlo como es debido.
¿A quién le recomendaría este juego?
Celeste es un juego difícil, así que no me atrevería a recomendárselo a personas que se estresen rápido. Pero si hay paciencia, entonces todo es adquirir práctica. Sabiendo esto, se lo recomendaría a cualquier persona que sepa coordinar un poco las dos manos, ya que me parece un juego indispensable para probar, especialmente si te gustan los plataformas.
