Análisis Slay the Princess | Amor visceral

Imagen de la portada del análisis de Slay the Princess, TAOGames

Nos hemos encontrado con miles de juegos que tratan sobre salvar a una princesa. Ya está más que trillado ese tema. Pero, ¿y si el objetivo es darle muerte? Pues, tal y como su nombre indica, nos sale Slay the Princess.

 

Contexto

Slay the Princess es una visual novel de horror desarrollada y desarrollada por Black Tabby Games. Salió el 23 de octubre de 2023 para Windows, Linux y macOS, y casi exactamente un año más tarde recibió una versión expandida llamada Slay the Princess — The Pristine Cut. Dicha versión también salió para consolas —publicada en esta ocasión por Serenity Forge—, y añade un final más y algunas variaciones adicionales de la Princesa. 

 

Se desarrolló en Ren’Py y fue diseñado por Tony Howard-Arias, mientras que la artista del juego es Abby Howard. 

Por algún motivo, ganó el premio a «Mejor RPG indie» en los OTK Video Game Awards de 2023. También ganó en la categoría «Players’ Choice» en The Horror Game Awards de 2023.  

 

Premisa

«Te encuentras en un camino en medio del bosque. Al final de ese camino, hay una cabaña. Y en el sótano de dicha cabaña, se halla una princesa. Tú estás aquí para darle muerte. Si no lo haces, será el fin del mundo».

 

Este es el inicio ante el que se encuentra el jugador. La voz del Narrador es la única compañía que tienes por el momento. Puedes hablar con él en busca de respuestas, puedes creerle ciegamente o puedes ignorarlo por completo y dar media vuelta. ¿Realmente es tan mala la Princesa? No lo sabes, tienes que comprobarlo por tu cuenta. 

 

Al entrar a la cabaña, te encuentras con una hoja prístina sobre una mesa. El hecho de llevarla contigo o no llevarla alterará por completo el devenir de tu aventura. ¿Cómo reaccionará la Princesa al ver que alguien finalmente se digna a visitarla, pero va con intenciones hostiles? Quizás se asuste. O, quizás, te derriba de un codazo y te fractura los huesos a base de patadas. 

 

Princesa, de Slay the Princess, rompiéndote los huesos
A veces, una señorita se puede enfadar

Y… En esto consiste Slay the Princess: en ver cómo reacciona la Princesa a tus actos. ¿La matarás? ¿La intentarás salvar en contra de tu sentido común? La decisión es tuya, pero el Narrador también tiene voz y voto en esta historia.

 

Gameplay

Seamos realistas: es una visual novel, el gameplay consiste en leer. Y tomar decisiones, claro.

 

Aunque, algo que sí que me gustaría recalcar del gameplay es que se puede guardar la partida en cualquier momento, por lo que se puede cargar el archivo si tomamos una decisión que no nos acaba de gustar, o si queremos simplemente ver otro posible escenario. Además, al igual que la inmensa mayoría de juegos hechos en Ren’Py, los diálogos ya vistos se pueden saltar, parándose en seco cuando hay una interacción que no has visto todavía, así que difícilmente te vas a perder cosas que no has visto.

 

Apartado técnico

Artísticamente, Slay the Princess entra por los ojos desde el primer instante. Cuenta con un estilo de boceto muy marcado, pero no desencaja en ningún momento. Además, los dibujos tienen cierta textura granulada. Esto, unido a que están en una escala de grises, consigue que la estética de Slay the Princess nos meta de lleno en una escenificación tétrica. Y, sin embargo, esa escenificación causa una increíble disonancia cognitiva con la música en el primer instante desde el que empezamos a jugar.

Esta es la primera canción que suena en Slay the Princess. Lo que perciben nuestros oídos choca frontalmente con lo que perciben nuestros ojos. 

Aunque, dependiendo de nuestras acciones, la banda sonora se torcerá hacia un sitio u otro. Todas las distintas rutas tienen su propia banda sonora, tanto con piezas sumamente tensas como con otras que buenamente pueden servir como canción de cuna. 

 

He conseguido los 131 logros del juego en 14,6 horas de gameplay, y no me he topado con ningún bug. No obstante, el juego ha tenido un pequeño historial de logros de Steam que no aparecían correctamente. Pero, a fecha de publicación de este artículo, son casos muy marginales que se resuelven reiniciando el juego. 

 

Lo peor

Pocos finales per sé

Slay the Princess tiene más de 20 rutas distintas que da gusto explorar. Cada una de esas rutas tiene, además, variaciones con los diálogos que nos sirven para completar la galería del juego. Sin embargo, finales como tal únicamente hay 9. Y, de esos 9, uno es simplemente una variación de diálogos, ya que los elementos gráficos son los mismos. 

 

Esto provoca que, tras habernos pasado el juego una vez con determinadas rutas y empezar una nueva partida, sintamos que falta algo. No hay las suficientes variaciones en el final del juego que compensen la cantidad de caminos distintos que podemos tomar hasta llegar a él. 

 

Un pelín restrictivo de más

En general, Slay the Princess es un juego en el que puedes hacer lo que te apetezca. Si hay una opción de diálogo para lanzarte al vacío, la puedes tomar y, efectivamente, lanzarte al vacío. 

 

Sin embargo, el juego te impide repetir algunos caminos. Pero te impide repetir el inicio de dichos caminos, no sus ramificaciones. Sin entrar en spoilers importantes: tienes que hacer el camino hasta la cabaña un cierto número de veces por partida. Según las decisiones que tomes, entrarás en una ruta u otra. 

 

El tema es que esas rutas tienen, a su vez, otras posibles rutas. No obstante, una vez que tomas una ruta, no la puedes repetir en la misma partida. Y esto significa que tampoco puedes ir a por las subrutas que no has visto. Es una molestia menor, ya que siempre existe la posibilidad de crear una nueva partida, está claro. Pero igual de clara es la sensación de querer saber qué pasa si se va por otro camino. 

 

Momento con dos opciones de diálogo en Slay The Princess
Aquí, aunque no lo parezca, hay tres posibles resultados finales en los próximos 2 minutos

 

Galería descompensada

Si estáis tocados de la cabeza y os apetece conseguir todos los logros de Slay the Princess, veréis que hay uno consistente en desbloquear toda la galería. Lleva su tiempito, claro está, y es muy disfrutable en su inmensa mayoría. Sin embargo, hay rutas a las que hay que llegar con una voz concreta —ya explicaré lo de las voces más adelante— para ver una imagen nueva, mientras que hay otras que las haces una vez y sanseacabó. 

 

Por no mencionar que hay algunos puntos intermedios que se van a repetir, porque tienes que hacer el mismo camino, pero variando una o dos interacciones. Recomendación personal: guardad al inicio de cada ruta para ahorrar este esfuerzo adicional. 

 

Galería de El Espectro en Slay the Princess
Esta es la galería de una subruta final, es decir, que no da a ninguna más

 

Galería de La Adversaria, en Slay the Princess
Mientras que esta es la de una ruta a la que se llega muy rápido

 

Lo mejor

Más princesas que Disney

Ya he mencionado antes que hay más de 20 rutas distintas. Podemos decir que cada ruta es una Princesa distinta. Las habrá más tóxicas, más cariñosas, más indiferentes o más tétricas, hay de todos los tipos para elegir. Y cada una tiene su personalidad definida. 

 

Hay rutas más memorables que otras por los fuertes sentimientos que llegan a transmitir, desde luego. Pero, al final, uno también le acaba pillando cariño a la que te ensarta con manos-navaja repetidas veces. 

 

Además, hay rutas que, si bien no son rebuscadas, sí que se nos pueden pasar por alto. Cuando iba por 70 logros del juego, todavía me faltaban cinco rutas completamente inexploradas, y qué grata sorpresa me llevé al descubrirlas. Cuando sientes que ya has visto todo lo que tenías que ver, Slay the Princess te añade una Princesa más.

 

La Extraña de Slay the Princess
O tres, dependiendo de qué ruta tomes

 

Narración

Slay the Princess está narrado en segunda persona, pero también cuenta con conversaciones entre voces. Quizás vienes de una ruta en la que la Princesa ha sido lo más tóxico del mundo, y aparece en tu cabeza la Voz del Derrotado. O, quizás, has caído presa de sus encantos y ahora tienes a la Voz del Galán

 

Hay muchas voces que aparecen en determinadas circunstancias, y estas te van dando sugerencias o, en ocasiones, llegan incluso a tomar acciones por su cuenta. Esto le da mucha personalidad al juego y le da ritmo a la narración, pues de otra forma podría hacerse monótono. Para más inri, como ya mencioné antes, el Narrador no es únicamente un narrador, sino que actúa como otro personaje más. Esto conlleva a algunas microroturas de la cuarta pared, esas que tanto gustan. 

 

Momento de peineta en Slay the Princess
Por ejemplo, El Narrador te puede forzar a hacer una peineta

 

Inmersivo 

La narración anteriormente mencionada hay que sumarla a la escenografía y a la banda sonora. Quitando la disonancia inicial, todo el resto de Slay the Princess es sumamente inmersivo gracias a su tipo de dibujo, las distintas voces que nos acompañan y a la música.

 

En casi todas las rutas hay algunas opciones que nos sonarán más lógicas en nuestra cabeza. ¿Realmente vamos a querer matar a la Princesa que nos ha tratado bien? Eso no tiene pinta de gustarle al Galán. Ni tampoco a nosotros como ente todopoderoso. 

Salvo que se quieran ver todas las ramificaciones posibles —cosa que, posiblemente, ocurra—, habrá veces que no querremos ni intentar darle a otra opción que no nos parezca a nosotros la correcta. 

 

Slay the Princess es de esos juegos que te hace sentir especialmente mal cuando tomas la opción del diálogo que no toca. No mal porque has fallado en conseguir algo, sino porque estás viendo las reacciones de los personajes y te sientes culpable. Porque te has metido de lleno en la historia y en su mundo. 

 

Momento de beso en Slay the Princess
Aquí, todos somos la Voz del Galán

 

Conclusión

Slay the Princess es de esas joyitas ocultas que merece la pena probar. Aunque, por fortuna, está siendo cada vez menos oculta.

Nota análisis Slay the Princess, TAOGames

 

Y recordad: la mejor Princesa es la de Espinas.

 

Opiniones del autor

Probé Slay the Princess sin saber qué esperarme del todo. Escuchaba buenas opiniones, pero no había leído nada, ya que hacía tiempo que no jugaba a una visual novel y quise ir a ciegas. Hice bien. 

 

Me pilló mucho por sorpresa al inicio del todo, tomando giros que, desde luego, no me esperaba. Y, cuando me lo pasé un par de veces y pensaba que ya no me quedaba casi nada por descubrir, me hallo ante otra nueva ruta. Y sigo jugando, y sigo jugando. Y empiezo a pillarle tirria a una Princesa, pero me encariño mucho con otra. Slay the Princess me atrapó de lleno una vez que empecé. 

Si a alguien le echa para atrás la etiqueta de «horror», que no se preocupe. No es un juego con jumpscares, pero sí que es un poco… visceral. Vamos, a servidor miedo lo que es miedo no le dio. 

 

¿A quién le recomendaría este juego?

¿Te gusta leer como mecánica de videojuego? Prueba Slay the Princess, independientemente de lo que te suela gustar como lectura. 

¿Leer es lava? No juegues Slay the Princess. Simple. 

Autor

  • Xsher0n

    Amante de los JRPG y de los videojuegos que ofrecen una buena historia, en general. La etiqueta "Buena trama" de Steam es mi favorita.

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